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viernes, 26 de febrero de 2010

Mis lugares favoritos: Londres II

Comenzamos la segunda entrada con otro consejo práctico. Si preveemos que vamos a tener que movernos por nuestra cuenta, es decir, que nadie nos hace de cicerón, lo más acertado es entrar en una librería y adquirir un A to Z (se llama así), de Londres. También están a la venta en quioscos de prensa.


No es un callejero cualquiera, es El Callejero: toda la conurbación de Londres íntegra, con líneas de metro, autobuses y suburbano, dividida en pequeños mapas. Os recuerdo que normalmente las calles llevan un código alfanumérico que indica la zona donde se encuentra. Como ejemplo, os recuerdo la dirección del Generator: 37 Tavistock Place, London WC1H 9SE.

Notting Hill. Cerca de la esquina noroeste de Hyde Park, es famoso por la película, por su carnaval caribeño de Agosto y un cierto aire de cultura alternativa (muchas tiendas de segunda mano). El famoso mercadillo de Portobello Road es uno de los mayores mercados de anticuarios del mundo (más de 1500 vendedores) que se llena cada sábado de compradores y turistas curiosos que recorren la inmensa extensión de puestos. El resto de la semana es un mercado normal que vende comida y productos variados, No hay tanta gente como el sábado pero siempre está animado. La estación de metro más indicada de acceso es Ladbroke Grove ( Líneas Hammersmith y City ) y Notting Hill Gate, línea Central. Para ir en autobús podemos tomar las líneas 7, 12, 23, 27, 28, 31, 70, 94, y 328.



Camden Town. Sea el día que sea cuando vayais a Camden, saldreis sorprendidos. Las tiendas acostumbran a tener algo de grandes dimensiones colgado en la fachada (una bota, un avión, una calavera...) y en ellas podreis encontrar cualquier cosa que podais imaginar: ropa de segunda mano e imitaciones, gorras de mil clases (la que siempre llevo puesta salió de una de esas tiendas), muñecos de personajes famosos, tapas de retretes, juegos de magia... La gente que vereis no se queda atrás en cuanto a su aspecto exterior, y parece que compiten por llamar la atención.




Los domingos Camden abre su mercadillo, diferenciándose dos zonas, el Camden Market (ropa y calzado) y el Camden Lock (antiguedades y artesanía): en ésta segunda, y rodeando la exclusa del hay varios pubs donde tomarse una pinta mientras vemos las barcazas subir y bajar (NOTA: la Strongbow no es cerveza, sino sidra).


Dentro del mismo mercadillo existe también una inmensa variedad de puestos de comida: española (de auténticos españoles), turco-chipriota, vegetariana, brasileña, guineana, camboyana, mejicana... todas las que podais desear, aparte de puestos de bollería, gofres, zumos naturales y crepes. Una ración mas la bebida suele tener un precio estandar de 5 libras, pero si esperais a que se acerque la hora de cerrar, el precio puede bajar a 3 libras. Por supuesto, y salvo caprichos, elegid entre los que tengan los recipiente más grandes. No dejeis de visitar Cyberdog, la tienda de ropa y música más rara del mundo; las fotos están rigurosamente prohibidas.

Para rematar, al salir de Camden, y yendo en dirección contraria a la parada de metro, encontrareis varios pubs donde ver la F1 (si vais en domingo) o escuchar música en vivo. Si hay sol recomiendo uno pintado de negro que posee una amplia terraza en el primer piso; no recuerdo su nombre pero es grande y suele tener conciertos.

Docklands. Fue uno de los mayores puertos de Europa y era la principal vía de comunicación y de transporte de la ciudad. En la segunda guerra mundial fue bombardeado hasta casi su total destrucción y en los años sesenta era de las peores zonas de Londres. En los ochenta se inició su resurgimiento que, aunque en los noventa se desinfló con la crisis, ya había conseguido repoblar el lugar de edificios y negocios. Actualmente es un lugar moderno, amplio, con parques y canales, grandes avenidas, rescacielos modernos, una puerto deportivo y un aeropuerto a cuatro pasos. Para llegar, se usa la linea de metro Jubilee o bien el Ferrocarril Ligero Docklands (NOTA: como curiosidad, no tiene conductor). Los Docklands se dividen según los antiguos embarcaderos, que tienen el nombre del producto principal con el que trabajaban: Canary Wharf, Ivory Dock, Tobacco Dock y Saint Katerina´s Dock. De todos, el más famoso es el primero, sito en la Isla de los Perros. Además posee el edificio más alto de Gran Bretaña, el Canary Wharf Tower, característico por su cúspide en forma de pirámide.


Mi sitio favorito para tomar algo en ésta zona es un pequeño pub (no recuerdo el nombre tampoco) a orillas del Támesis. Está situado en Narrow St. (E14 8DP), justo en la salida de Limehouse Basin, el puerto deportivo del que antes hablaba. Desde su terraza, en la misma orilla, se tiene una buena panorámica.

Finalizo con una recomendación culinaria: no dejeis de probar un par de platos típicamente británicos: cottage pie y sausage with mash. El primero es una mezcla de carne picada, tomate y zanahoria, recubierta de puré de patatas y gratinada finalmente. El segundo es una montañita de puré de patatas rodeada de gravy (salsa espesa de carne) y con tres o cuatro salchichas inglesas que nada tienen que ver con las que conocemos. Ojo, están muy ricos pero son platos para ir a la mina después de comerlos. En una semana yo he ganado dos o tres kilos con esa dieta, no es broma.

jueves, 25 de febrero de 2010

Consejos para padres primerizos

Con motivo de mi paternidad, mi colega David me envía ésto desde Malasia. Merci pour tout, mon ami Petit Suisse.


















miércoles, 24 de febrero de 2010

Mis sitios favoritos: Londres I

Usando como excusa que mi hermana pequeña acaba de comenzar ese viaje iniciático a Londres que, al parecer, muchos jóvenes sienten la obligación de realizar, voy a empezar una serie de entradas acerca de mis lugares favoritos para visitar.

Huiremos en la medida de lo posible de los lugares típicos; esos ya vienen suficientemente bien documentados en cualquier guía de viajes. Por el contrario, yo hablaré de los que me gustan o me ha gustado visitar a mí.

Lo primero de todo, una recomendación. Nada más llegar a Londres, en cualquier estación de metro, deberemos sacarnos una tarjeta de viaje para tren y metro, la Oyster Card.


Vale un dinerito pero nos permitirá viajar sin problemas dentro de las zonas que contratemos. Así que calculad por qué sitios os vais a mover normalmente. Las zonas parten del centro (zona 1) y se van abriendo en forma más o menos concéntrico. Obviamente, haceros con un par de mapas de tren y metro. Empezamos.

El alojamiento ideal es el "bed and breakfast" (B&B), alojamiento y desayuno. Cuanto más alejado del centro, más barato (pero más gasto en transporte), por lo que hay que hacer números. La última vez que estuve en Londres, íbamos dos parejas y nos alojamos en un sitio la mar de curioso, The Generator (Russell Square, 37 Tavistock Place, London WC1H 9SE www.generatorhostels.com). Es un albergue juvenil tipo B&B. Desventajas: hay mucha gente joven y los baños son comunes a cada pasillo. Las habitaciones son espartanas. Para fumar hay que salir a la calle. La limpieza, como en toda la isla, es algo relativo (no os extrañeis si entrais en un retrete de pub y lo encontrais enmoquetado. De verdad). Ventajas: hay mucha gente joven, está en zona 1 a un paseo del British Museum y de la estación de metro, es de lo más barato en el centro y, asómbrate oh ibérico, cuenta con un pequeño pub en su interior. ¿Te aburres en la habitación? Yo he jugado a billar y me he tomado un cubata en pijama y chanclas.


A cuatro pasos del mismo, como decía, está el British Museum. Es una inmensa colección de arte y arqueología mundial, muestra de todo lo que han robado a lo largo de su historia: no me voy a explayar, es una visita obligada. Entrada gratuita, no seais ratas y dejad un donativo en la urna de la entrada. Lo que sí os aconsejo es comerse un perrito caliente en el puestecito que suele haber en la puerta: el mejor perrito caliente que he comido en la vida. Eso no sale en las guías.

Hide Park, el pulmón de Londres. Podeis encontrar ardillas grises correteando por el cesped, alquilar tumbonas para disfrutar del poco sol que se ve en la cuidad, pasear alrededor del lago mientras se observa a los patos... En cualquier caso es un buen sitio para pasear o hacer un picnic rápido. Curiosidad: en la esquina NE se encuentra Speakers Corner: cualquiera que tenga algo que decir, puede libremente subir y dirigirse a las masas.



Battersea, al sur, cruzando el támesis, es un sitio de peregrinación para los fans de Pink Floyd: a orillas del río está la famosa Battersea Power Station, inmortalizada en la portada del disco "Animals". Actualmente creo recordar que es un museo y/o galería de arte.


Soho. Su nombre proviene de SO-HO (algo así como "sou-jou"), antiguo grito que los batidores daban a los perros cuando salían de caza con el rey. El soho fue en tiempos el coto de caza real (mientras que las perreras para dichos perros se encontraban en la Isla de los Perros, en los Docklands). Es el Chueca londinense, y como tal está llenos de bares, teatros, restaurantes, tiendas... las más populares son los sex-shops. Como curiosidad sobre éstos últimos os puedo decir que para que nadie sepa lo que has comprado, te dan una bolsa muy discreta. Lamentablemente son TODAS VERDES, con lo cual no se sabe lo que compras pero sí de donde vienes. En el centro del barrio existe uno de los pubs más exclusivos de Londres, el Soho House (www.sohohouse.com).


Ahí solo pueden entrar unos pocos elegidos, no importa el dinero que tengas: si no te aceptan, no hay nada que hacer. Por suerte para mí, yo sí he podido entrar gracias a mi colega Jose: es un sitio elegante, tranquilo, pero no tiene nada especial. Es un sitio donde los ricos y famosos pueden estar sin que se les saque fotos o les molesten con autógrafos.; mi hermano estuvo meando al lado de Harrison Ford mientras que en la minúscula terraza se echaba Hugh Grant un cigarrito. Eso es lo que se paga, tranquilidad y exclusividad (y un montón de libras, cada consumición sale por una pasta).


Chinatown: al sur del Soho y tocando Picadilly, ideal para los amantes de la comida asiática. Buscad los buffets, es lo más barato, y no os perdais las tiendas de alimentación llenas de productos raros.


Covent Garden. Recomiendo el mercado, lleno de cafeterías/pubs, tiendas de recuerdos y fotografías y rodeado de actuaciones callejeras.



Para terminar ésta primera parte, y como ya estamos cansados de tanta visita, vámonos de bares. De bares, y no pubs. En una bocacalle de Oxford St, Hanway St, encontraremos tres locales españoles. El primero, a la derecha, es el Costa Dorada. Hay actuaciones y sevillanas, camareros de Triana y podeis tomaros un tercio de Cruzcampo helado.


Enfrente podemos entrar en un pasillo oscuro que nos lleva al Sevilla Mía, bar de flamenco sito en el sótano, pequeño y agradable que tiene actuaciones de vez en cuando. Un poco más adelante, un tipo en un portal nos puede permitir al acceso al bar más cutre de Londres. No tiene nombre pero es conocido como "el Pepe" y siempre está lleno de españoles. No recomendado para tiquismiquis ni gente con claustrofobia, el retrete es peor que el de Trainspotting. ¿Por qué va la gente? Por el precio de las copas (en vaso de pástico, claro).

Por ahora creo que es suficiente, continuaré en breve.

martes, 23 de febrero de 2010

Homenaje al Club de Lucha

Hoy tengo ganas de cambiar de tercio. Mis primeras entradas han sido bastante tristes, así que hoy voy a subir el listón (o directamente lo tiro al suelo). Es un reportaje fotográfico en el que unas modelos de Suicide Girls homenajean al Club de Lucha de Chuck Palahniuk. No en vano fue éste escritor quien acuñó éste término en su novela Survivor.













Más fotos en:

http://suicidegirls.com/albums/site/13576/gallery/html/#

Más información en:

Wikipedia: http://es.wikipedia.org/wiki/SuicideGirls
Suicide Girls: http://suicidegirls.com/

lunes, 22 de febrero de 2010

Los hijos de Jack Rackham


La verdad es que hoy me apetecía colgar una entrada que hablase del airsoft, ese juego-deporte de simulación táctica que se me lleva los dineros, pero al abrir el correo me he encontrado un correo de un colega referente a la SGAE. De todas las entidades que existen, que ostentan cualquier tipo de poder, ésta en particular es la que más odio; no podeis imaginaros cuánto. Más incluso que una inspección de Hacienda y una pareja de la Guardia Civil de Tráfico juntos.

El caso es que, resumiendo, el correo habla de un carpintero a quien Serrat compra una mesa. Posteriormente el cantante invita a sus amigos, que disfrutan de manjares en esa misma mesa. Se aprovechan del trabajo realizado por el honrado carpintero. ¿Acaso no tiene derecho éste a cobrar un canon a los invitados del cantautor por disfrutar de su creación? Es más, ¿acaso no tiene derecho a cobrar por cualquiera que utilice una mesa, aunque sea del IKEA? Él se ofrece a recaudar el dinero y después reparte con el que sea.

Parece absurdo, pero eso es exáctamente lo que hace la SGAE. ¿Acaso mi mecánico cobra algo a los que se suben a mi coche? ¿O la dependienta donde compro mis pantalones me exige dinero cada vez que me los pongo? Entendemos que en ésta sociedad debemos pagar por por un bien o un servicio. Hasta ahí es correcto. ¿Pero cuánto debemos pagar a lo largo del tiempo? Cuando compro algo, entiendo que adquiero su propiedad. Si lo rompo, lo quemo o lo regalo es cosa mía, de la misma manera que es cosa mía poner música en una fiesta en mi casa para que mis invitados se sientan más a gusto.

Hace poco salía en las noticias algo que nos dejó helados: la SGAE cobraba un dinero a unos alumnos por representar una obra de teatro en su colegio. Pa mear y no echar gota. Si echamos la vista atrás, podemos encontrar cada pocos días una noticia similar. Para más inri, nuestro querido presidente nombra ministar de cultura a una directora de cine; quién méjor que ella para saber de qué va el tema. Los de la SGAE debieron nombrar ese día como fiesta oficial, ya los estoy viendo corriendo hasta la cercana plaza de Colón para bañarse en la fuente. Ahora tiene patente de corso para cobrarte por lo que les salga del orto, ya que, como dice el refrán, tienen a San Pedro para que se lo bendiga. Hace un tiempo comentaba con mi amigo el Duque una idea para un corto: la SGAE se volvía el poder tras el poder, eran los amos del cotarro con potestad para hacer y deshacer a su voluntad. Al ritmo que vamos, no será raro que lleguemos a ese punto.

Pero por mi parte no será así. No, hijo, no. Aquí y ahora declaro mi intención de fotocopiar, duplicar, descargar y hacer todas esas cosas que dice que están prohibidas. Dicen, porque actuan como si fuese así. Ejemplo: me compro un DVD virgen. Un porcentaje alto del precio es el puto canon ¿no? Bien. La SGAE no sabe para qué lo quiero, no tiene ni idea de si va a ser usado para grabar una peli que he descargado o para grabar un montón de fotos de mis viajes para poder liberar espacio del disco duro, aunque presuponen la primera opción. Me condenan sin pruebas, la presunción de inocencia se la pasan por el arco del triunfo (algo que yo creía que era inconstitucional). Grabarme la dichosa película es delito, dicen. Entonces ¿por qué tengo pagar un impuesto por ello? Según mi manera de verlo, desde el momento en el que se impone un pago por ello se está legitimando que grabe, copie o reproduzca lo que sea. Así que a piratear se ha dicho. Creo que ésta medida es la más adecuada: la otra opción es, parafraseando a Pérez Reverte, agarrar la escopeta y hacer que lo de Puerto Urraco parezca una merienda campestre.

Así que quiero hacer desde aquí un llamamiento a todos los que, como yo, están hartos del régimen dictatorial al que nos vemos sometidos. Enarbolemos la bandera de nuestro padre espiritual Jack Rackham (o la de Piratas del Caribe, no importa), compremos un parche y un loro e iniciemos nuestra andadura como piratas digitales. Para alguno ya voy tarde con la noticia; otros, como yo, no tendrán ni el emule instalado (mañana me lo descargo, palabra). El caso es que, solo porque me lo prohiben, porque me toca los cascabeles y/o porque me apetece, a partir de éstos momentos soy un pirata. De hecho, y para meterme más en el papel, mientras escribo ésta entrada le estoy dando un repaso al ron jamaicano con hielo. Me pregunto si me prestará la vecina su periquito.


EDITADO 24-O2: Acabo de ver en las noticias que el ínclito y ubérrimo presidente de la Hermandad de los Cuarenta Ladrones, don Teddy Bautista, se va a jubilar con la miserable paga de 24.000 euros al mes, un poco menos de lo que cobra actualmente. Desde la SGAE confirman la noticia y se extrañan del revuelo que ha causado la cifra. Manda huevos, que decía aquel. Si el Alí Babá con nombre de oso se lleva eso al mes ¿cuánto se ingresa el resto de su banda?

Al final voy a tener que empezar a limpiar la dichosa escopeta.