Dedicado a mi primo Jaime.
Aprovechando unas mini-vacaciones en Cantabria, visitando a familia y amigos, éste pasado domingo acepté la invitación de unos tíos míos para que fuésemos a comer una paellita a su casa en la Vega del Pas. Para los que no lo conozcan, el Valle del Pas es uno de los lugares más bellos de toda Cantabria: laderas casi verticales, cabañas de piedras, vacas lecheras pastando en laderas casi verticales al lado de cabañas de piedra... Apenas hay cobertura de móvil, lo único que se oye, pajaritos aparte, es el ruido de fondo del rio Pas. Y para qué os voy a engañar, yo adoro el arroz y mi tio hace unas paellas que te cagas. Os dejo unas fotillos, espero que os gusten; para verlas en grande, clicar sobre ellas. Por cierto, la foto de arriba es una vista de la casa en cuestión, en primer plano, con panorámica del valle.
Desde el lateral de la casa, el "prao", la ladera de enfrente y entre los árboles, el río Pas.
Dos vistas del acceso al rio: el agua baja "para echar al güisqui" todo el año pero ¡que bien sienta un bañito en las pozas en pleno verano. Si tienes suerte ( a mí solo me ha pasado una vez) puedes ver un martín pescador en plena faena.

Caballitos en el "prao" de al lado. El valle que hay a la izquierda del pico del fondo sube hasta el puerto de Estacas de Trueba
Fresas silvestres crecen por cualquier lado. Ácidas y deliciosas, aunque de pequeño tamaño: éstas están por crecer un poco más y terminar de madurar.
Puente sobre el río, necesario para acceder a los "praos" de la otra orilla.
Antigua senda que unía Madrid con Santander, corre por el lateral de la finca. Por aquí pasaban los bueyes para cruzar el puerto y llegar a Castilla.