Tal y como prometí, aquí os presento mi segunda arma antizombis: yo la llamo hachabarda (mezcla de alabarda y hacha), aunque seguro que existe un término específico para denominar un arma de éstas características. ¿Hacha Lormyriana?
Consiste en un hacha de caballería con un mango muy largo, en torno a 150-160 cm. O en una alabarda sin pincho y con mango corto. En ésta ocasión será necesario el uso de soldaduras, así que no podrá fabricarlo cualquiera. Hay que cortar chapa metálica, acero a ser posible, de un grosor relativamente grande. Necesitaremos dos piezas, una con forma de media luna y otra con forma de pincho levemente curvo.
El mango se fabricará de madera o de tubo de acero inoxidable. Personalmente prefiero la segunda opción, será más fácil trabajar sobre ese material. En el caso de usar madera, será necesario contar con una un extremo metálico. Como la cabeza de una azada o similar.
Primero soldaremos ambas piezas a la cabeza del arma (las dos líneas rojas del primer dibujo). Hay que controlar perfectamente su alineación y equilibrio, si queremos que funcione como es debido. Una vez esté soldado, pasaremos a meterle una esmeril y afilar nuestra hachabarda. Opcionalmente, dependiendo del equilibrio que tenga el conjunto, se le puede instalar un contrapeso cilíndrico en el otro estremo de astil.
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