Hace dos dias, a cosa de las las cuatro de la tarde hora local, la reina yonki del soul fue encontrada muerta en su casa, sita en el londinense barrio de Candem. Poco hay que decir de ella, su vida ha sido aireada sobradamente por los medios. Lamentablemente se centraron en sus excesos y no en sus virtudes, su más que soberbia voz quedó apagada por el alcohol, las drogas y la infelicidad. En el momento de escribir éstas líneas, aún no se sabe cual de las tres la mató.
Desde éste púlpito cibernético quiero dejar constancia de dos cosas: que siempre admiré su música, no así su persona (siempre me pareció una niña triste y consentida), y también que a no tardar mucho su estilo será seguido por muchas personas.
Para terminar os dejo, como siempre, un video de una de sus canciones. Lo he elegido porque me encanta la canción y porque, a modo de metáfora, de ella solo aparece su fantástica voz.
O bien podeis verlo con mejor calidad aquí.
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